sábado, 5 de marzo de 2011

Sábado de Carnaval

En Carnaval, suelo disfrazarme de aguafiestas. Pero la máscara de Ensor era mucho más trágica. Él sabía que aquellos carnavales anacrónicos suponían el triunfo obsceno de don Carnal antes de ser barrido por la escoba mojigata de doña Cuaresma. Hoy estas fiestas son una excusa para que los venecianos luzcan sus caretas picudas, los brasileños ahoguen sus penas en bossa nova y el resto del mundo intente, en un alarde de originalidad crepuscular digno de John Galliano, encontrar un disfraz a la medida de sus expectativas. Por inconfesables que sean.

1 comentario:

  1. Luis, esta semana pasada me encontré con Fernando Beltrán, después de mucho tiempo, en la presentación de "El juego del mono", de Ernesto Pérez Zúñiga. Le hablé de tu Blog y de la interesante, justa y entusiasta entrada sobre él. Le alegró mucho. Feliz Gran Carnaval y un abrazo!

    ResponderEliminar